No todo tiene porque ser Borges, Sabato, Ocampo, Lynch, Storni en esta vida... Los que siguen este blog entienden que no solo es un muestrario de libros a la venta. Porque en Ay, Constanza!!! siempre quisimos algo mas. Cada vez que nos encontramos con un libro que nunca leimos, que no conocemos a su autor, realizamos una busqueda intensa tratando de reconstruir datos biograficos. Hay libros que no tienen ninguna reseña sobre el autor. Asique, hasta en ocasiones tratamos de contactarnos con los traductores. Hay tantos libros, tantas firmas, tantas imaginaciones puesta a dominar el papel solo para dejar huella y ayudar a que todo este pasaje sea un poco mas grato.
Hoy queremos nombrar a una poetisa argentina llamada Haydee Morandi de Molina. Para ello, te traemos un libro de la autora, autografiado. Y te presentamos el setio que en el 2006 crearan sus hijos para difundir la obra de su madre. De allí, tomamos la biografia. Y al final de esta entrada econtraras el link directo al sitio.
HAYDÉE MORANDI DE MOLINA
Poetisa argentina.
Nació el 20 de Agosto de 1920 en Vicente López, provincia de Buenos Aires, República Argentina. Desde muy pequeña, demostró gran interés por la lectura, pudiendo decirse que los libros, los que leía con avidez, eran sus amigos inseparables. Sus primeros poemas, los escribió cuando tenía 12 años, y desde entonces no dejó de hacerlo, hasta el fin de sus días. A pesar de no haber podido finalizar sus estudios primarios, debido una enfermedad que la retuvo mucho tiempo postrada, fue cultivando sus conocimientos, logrando inspiradas composiciones poéticas, las que le valieron el reconocimiento de poetas y literatos, con los cuales mantenía correspondencia. Con su amado esposo Carlos, formó su hogar y tuvo dos hijos, Rubén y Héctor. Autodidacta, su espíritu sensible percibía y plasmaba en versos, todo lo que acontecía, lo que imaginaba o lo que intuía. Creía decididamente en la reencarnación de los espíritus, como forma establecida y necesaria para lograr su evolución espiritual, como así también en el desarrollo del sexto sentido o mediumnidad, habiendo leído a Allan Kardec y a otros investigadores modernos, escribiendo varias poesías relacionadas con esta filosofía. Era sencilla, de carácter firme, introvertida y de espíritu melancólico, pero sus conversaciones se tornaban entusiastas cuando se relacionaban con los libros, la poesía o un lugar al que amaba entrañablemente por sus bellezas naturales y visitaba con frecuencia, y al que le dedicara numerosos poemas, el Embalse del Río Tercero, ubicado en el Valle de Calamuchita, provincia de Córdoba. Escribió poemas épicos, de una fuerza impresionante, otros, melancólicos y tristes, y hasta tiernas poesías infantiles. Se inspiraba en temas simples o profundos, relacionados con sus seres queridos, su hogar, la vida, la muerte, los paisajes, la naturaleza, los músicos, próceres, los grandes descubridores, la patria, etc. Incursionó brevemente en prosa, escribiendo algunos cuentos cortos. Publicó un solo libro de poemas, “El Lirio en el Río” en el año 1947, editado por “Renovación” -La Plata, provincia de Buenos Aires-, recibiendo entonces comentarios auspiciosos por parte de los diarios “La Prensa” y “La Nación” de Buenos Aires. En fechas más cercanas, sus poesías merecieron comentarios elogiosos en los diarios “Última Hora” y “La Capital” de Mar del Plata, por parte del escritor y periodista Carlos Marcelo Constanzó. Participó en distintos certámenes, siempre en el género de la poesía lírica, integrando el libro de Haikús “Decir la Primavera” publicado por el destacado literato Brígido Redondo, en Campeche (Méjico) en el año 1994. Recibió varios diplomas y menciones especiales del interior y exterior del país por su labor literaria. Colaboró en diversas publicaciones, como ser: “Guardacostas”, “Provincia” de Villa Dolores, “La Candela” de la ciudad de La Falda, provincia de Córdoba, “Norte” de Méjico, dirigida por el Licenciado Arias de la Canal, y otras revistas literarias de Costa Rica, Uruguay, Brasil, Portugal y España. Escribió la letra de la marcha “Prefectura Naval Argentina”, a pedido del Maestro de Banda, Orlando Zanier. Sus manuscritos (más de 400), la alentaron a proyectar la impresión de otros libros, pero no logró concretar esta idea. Falleció el 23 de Septiembre de 2000, a la edad de 80 años, acompañada por su esposo, y sus seres queridos.- (Fuente: Sitio Oficial http://ar.geocities.com/haydeemorandi/index.html )
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