martes, 25 de marzo de 2014

Luther Burbank El Mago De Las Plantas


Luther Burbank El Mago De Las Plantas 
de Idella Purnell De Stone
Coleccion Austral - Espasa Calpe Argentina - 1955
Tapa dura en tela

COMPRAS Y CONSULTAS
www.ayconstanza.com


 A pocas personas les es dado incorporar su apellido como un verbo común en el lenguaje cotidiano.  En inglés, el verbo "to burbank" significa algo así como realizar cruzas entre especies o variedades de plantas a través de la hibridación o el injerto, para lograr que las plantas abandonen sus características negativas (o no deseadas) y que desarrollen o fortalezcan sus características deseadas.

     Si Mendel es el padre de la genética y Darvin el  fundador de la corriente evolutiva, a Lutero Burbank le cabe el lugar como padre de la frutihorticultura moderna.


     Décimo tercer hijo de entre quince, nacido un 7 de marzo de 1849 en Lancaster, Estado de Massachusetts, EEUU,  ya de pequeño lo apasionaban la naturaleza y la tecnología.  Inspirado en un tío que era jefe de un área del Museo de Ciencias de Boston, las habilidades técnicas de su padrey en el amor hacia la naturaleza, en especial ,las plantas, de su madre y con estudios realizados sólo hasta sexto grado, con su vida sentaría las bases de la Frtihorticultura del siglo XX.  Su primer trabajo fue en una compañía de arados.  Estudió un año más en la Lancaster Achademy, donde se familiarizó con los trabajos de Charles Darwin quien había comentado en sus libros cómo el hombre a través de sus acciones culturales había modificado las características de en plantas y animales.  Este fue el disparador de su vocación.  Más adelante en California, sería profesor de Teorías evolutivas en la Universidad de Stanford.

Su primer éxito

     A los 19 años fallece su padre y tres años más tarde compra con su herencia una pequeña chacra en Lunenburg, en la que cultiva hortalizas y provee con ellas a su ciudad.  En uno de sus cultivos de papa Early Rose, le llama la atención que una planta estaba desarrollando un fruto, lo cual ocurre rara vez en esta variedad de tubérculo.  Observa con interés la evolución de esta planta y la maduración del fruto, pero en un momento lo pierde de vista.  Busca desaforadamente por días este fruto, hasta que finalmente encuentra la cápsula que contiene solamente 23 semillas. Guiado por su magnífica intuición siembra estas simientes y observa cuidadosamente la evolución de las plantas.  Solamente una de ellas tiene un crecimiento sobresaliente y obtiene papas del doble del tamaño que las normales.  Apasionado con su resultado intenta comercializar esta variedad sin éxito.  Finalmente encuentre un comprador en un distribuidor de semillas   que le paga ciento cincuenta dólares.  Aún hoy se lo considera a Burbank en Lancaster el salvador de la industria de la papa, ya que el cultivo que se desarrolló a partir de sus logros es una variedad de mayor producción y resistencia a las enfermedades y sigue siento la más popular de los Estados Unidos.  Por otra parte, esta variedad resistente a las pestes, reemplazó en Irlanda aquellas variedades que sucumbieron a las plagas y habían provocado la gran hambruna y la posterior corriente migratoria de irlandeses hacia los Estados Unidos.



 De Este a Oeste

    Con 660 dólares en el bolsillo, Burbank sube en 1875 al tren rumbo a California.  Llevó también diez tubérculos , ya que quien le compró las papas "Burbank" le autorizó desarrollar este cultivo en el Oeste. Allí ya se encuentran dos de sus hermanos, atrapados por la fiebre del oro.  Pero sus motivaciones eran bien distintas:  necesitaba un clima favorable que le permitiera trabajar todo el año en su pasión sin afectar su salud y también creía que en aquellas tierras con un pujante desarrollo podía encontrar eco para desarrollar su pasión por la mejora de los cultivos, sustentándose con un vivero forestal y de ornamentales.


     Llegado a California se enamoró a primera vista del poblado de Santa Rosa. donde compró unos acres para su Estación Experimental y para su venta de plantas en la ciudad..  Inicialmente la fortuna parecía darle la espalda, durante los primeros años no lograba vender lo suficiente como para su propio sustento y se desesperaba porque todos parecían ignorarlo.  Su madre y su hermana viajaron para establecerse con el y así darle soporte financiero y contención emocional.

 Mientras tanto, avanzaba en lo que sería el eje central de su vida por los próximos  25 años: sus investigaciones sobre la multiplicación de las plantas.  Ensayando y perfeccionando técnicas de hibridación, fertilización cruzada,  e injertos  Polinizaba manualmente las flores, sembraba todas las semillas y luego injertaba los retoños sobre plantas más desarrolladas, para poder observar sus resultados con mayor rapidez.  Su manejo pasional e intuitivo, los escasos (o nulos) registros de sus experimentos y su velocidad de trabajo lo llevaron a desarrollar en simultáneo más de tres mil experimentos. (unos cien mil a lo largo de todas su vida)  Aún en la actualidad se debate sobre su "poco científico" manejo de sus trabajos y su "exagerada" orientación hacia los resultados.

     Siguió investigando el cultivo de la papa y difundió ampliamente la variedad "Burbank" que ya había logrado en Massachusetts.  En California y Oregon se obtuvieron espectaculares rindes.  Sin embargo  nunca más obtuvo una variedad que la superara, a pesar de sus más de mil ensayos realizados.  Posteriormente se focalizó en ciruelas, cruzando variedades americanas con otras de diferentes continentes. 


     Finalmente tras seis años, consiguió un pedido de 20.000 plantas de ciruelas (tipo "prune")  para entregar a la brevedad..  Tarea considerada por todos imposible, Burbank no se iba a amedrentar ante la oportunidad.  Injertó ramas de ciruela sobre pies de almendro, y   al cabo de nueve meses sus plantas estaban listas para ser entregadas.  Esta destreza le conquistó el mote de Mago de las Plantas.

 A lo largo de su vida escribe solo o en colaboración varios libros, siendo su catálogo sobre variedades de plantas (1893) el libro que lo dispara a la popularidad  en el mundo entero.

     Recién en 1895 se hace realmente famoso y durante los próximos diez años peregrinan ilustres e desconocidos a conocer su establecimiento fuente de tantas maravillas.  Sin embargo se encuentran con un vivero comercial común, que ni siquiera ostenta las maravillas creadas.  Es que Lutero Burbank tenía su Estación Experimental separada del local comercial, y de este modo, aislado de su fama, seguía investigando apasionadamente.  Recibía cartas de horticultores de todo el mundo, felicitando y consultándolo y también semillas y plantas por correo o que los visitantes le entregaban personalmente.  Así pudo cruzar variedades de manzanas y de ciruelas de diferentes continentes para logra frutos de mayor tamaño. de colores llamativos y sabrosos.  Las variedades de  ciruelas Burbank se difundieron  velozmente en todo el mundo, incluso llegando a los cultivos africanos administrados por los ingleses.  Quien la probaba, quería cultivarla: por su rendimiento y su exquisito sabor.  Fue el resultado del ensayo de más de 30.000 ¿!!! variedades. Quienes trabajaban con él sostenían que ya ni siquiera necesitaba esperar a que una planta diera frutos,  tanto era su conocimiento que sabía de antemano cuáles podían ser de utilidad para sus propósitos  con sólo ver sus formas e intensidad de colores luego de germinadas o incluso le bastaba con observar la forma de sus semillas.  Esta percepción "académicamente poco rigurosa" hace que muchos científicos no le reconozcan  como biólogo, genetista o botánico y lo definan como un "viverista" aunque no puedan dejar de maravillarse por sus resultados.  Para la frutihorticultura moderna, sus 77 años de vida significaron un salto de siglos.

     El primero de enero de 1905 el New York Times le dedica una página, en la que el autor señala que no hubo persona que en el ultimo tiempo hubiera hecho tanto por el desarrollo de California, y sobre la base de sus propias creaciones.  Sus aportes fueron esenciales para el desarrollo de la agricultura intensiva de California, multiplicando pronto la riqueza del estado en millones de dólares en ingresos por la producción de sus variedades.

     También se dedicó al desarrollo de nuevas especies de frutos rojos, a partir de moras y zarzamoras silvestres para obtener frutos más grandes y ramas libres de espinas. Algunas de sus variedades se cultivan actualmente en el sur de la Argentina.

      Más adelante se dedicó a plantas forrajeras y herbáceas. Investigó sobre cultivares de caña de azúcar con mayores rindes por hectárea y plantas de menor porte que facilitaran la cosecha.  También sobre nuevas variedades de bambú que podrían aplicarse a la construcción de viviendas.

     Luego se concentró en las florales, desarrollando decenas de variedades entre lirios, rosas, margaritas, gladiolos y otras ornamentales.

     El Instituto Carneghie fue luego uno de sus patrocinadores que le permitió continuar sus investigaciones y produciendo resultados asombrosos sin necesidad de focalizarse en los resultados comerciales para el mismo.



Lutero y Henry

     En ocasión de una megaexposición de tecnología en el Oeste, Ford y Edison viajan a California.  Conocen a Burbank y a través de esta primera visita se hicieron amigos personales.  Tenían en común la pasión por el bienestar general, la tecnología aplicada y una inagotable curiosidad. 

     En un extenso reportaje realizado a Ford, el genio de la mecánica  expresaba su creencia en la reencarnación.  Consultado Burbank para la introducción en la extensa nota periodística, el declara que la vida humana no necesita repetirse y así como los viejos  modelos de Ford se desguasan y reciclan, del mismo modo la vida humana termina y que lo esencial era ocuparse de la gloria de Dios, quien es dador de la vida que tenemos en la tierra.  "Una vez que la vida de una persona se terminó, ha sido suficiente; si fue una vida buena, no hay razón para una siguiente."


  Conocido por sus resultados maravillosos que revolucionaban los rindes, los sabores y la belleza, menos trascendieron sus visiones y su filosofía.  Profundamente compenetrado con su labor, se transformó en un silencioso amante de la naturaleza y buscador de la verdad.  Se inició en el Kriya Yoga, disciplina traída de la India por Paramahansa Yogananda, quien luego lo nombraría "el santo de las plantas".  A él le haría sus confesiones sobre su amor por las plantas, la naturaleza y el universo todo, sobre las veces que su madre se le aparecía y lo orientaba aún después de fallecida, y sobre sus opiniones de una  necesidad por una nueva educación que permita sacar de las personas lo mejor de sí.

     El Mago de las Plantas no sólo observaba profundamente el desarrollo de sus cultivos, sino que se comunicaba con ellas.  A quienes tenía la suficiente confianza, les decía que el hablaba desde el corazón con ellas, diciéndoles que las amaba y que no necesitaban espinas para protegerse de él.  Sostenía que las plantas tenían millones de años de evolución necesitando protegerse y desarrollando hábitos (como la ignorancia entre los seres humanos, decía), pero que él podía hacer que  se dieran cuenta que no necesitaban más las espinas y que renunciaran a ellas.  Logró cultivar rosas, moras y tunas sin espinas.  Las tunas quería promocionarlas como forraje para ganado en zonas áridas, aunque no con demasiado éxito.  Sin embargo, aún hoy pueden verse tunales sin espinas creciendo en muchos ranchos  e incluso en forma silvestre en el desierto del Oeste norteamericano, descendientes de sus experimentos.  Él mismo confesaría más tarde que esos experimentos con polinización artificial de cactus le habían exigido interminables cinco años con noches sin dormir e infinitos pinchazos y que dudaba si podría realizar algo así nuevamente.

     A través de sus años de intenso trabajo, llevó adelante al menos cien mil experimentos con plantas.

     "Mi misión en este trabajo es beneficiar a la humanidad.  Si obtengo suficientes retornos como para pagar mis gastos, me doy por satisfecho, pues percibo que hay tan pocos que pueden mejorar los frutos; que es mi deber realizar mis proyectos".

     Tal era su compenetración con las plantas que llamaba a su hija "dulce retoño" y expresó sus teorías sobre cómo intervenir para mejorar la vida humana en un libro llamado "Growing the human plant" (Cultivando la Planta Humana), donde propone intervenir para  limitar la proliferación de características no deseables y una educación en un contacto íntimo con la naturaleza.

Lutero el contestatario esclarecedor

     La mayor parte de su vida Burbank se reconocía un libre pensador, pero demostraba poco interés en confrontar en debates científicos o religiosos.  Sus palabras con Yogananda (en autobiografía de un Yogui) ponen a las claras su visión trascendente.   Siempre tuvo una actitud humilde, se concentraba en su trabajo, vestía y vivía libre de lujos.  Recibía a horticultores y a personajes famosos sin distinción y contestaba miles de cartas que le llegaban de todo el mundo.  Aún a los 75 años hacía piruetas delante de escolares que iban a visitarlo y conservaba una sobresaliente agilidad mental y física.  Decía que su frescura y elasticidad se debían a que conservaba la mente de un adolescente.

     En sus últimos meses de vida se sintió llamado a salir de su "perfil bajo" y asumir públicamente actitudes políticamente incorrectas.  Intuitivo como era, seguramente ya sabría que se acercaba su final y que necesitaba hacer un ultimo aporte, esta vez no para el estómago o los sentidos, sino para el esclarecimiento de las mentes de las personas. 

     Eran épocas en que en los Estados Unidos se desarrollaba "El Juicio al Mono".  Después de que en un estado se prohibiera las enseñanzas evolucionistas de Darwin en las escuelas, un grupo de pensadores liberales patrocinaron a un docente acusado por la fiscalía. El Estado condenaría a un joven maestro por dar lecciones sobre la teoría de la evolución de las especies.  El Profesor fue condenado a pagar cien dólares, pero el juicio puso en evidencia pacatas, ridículas y retrógradas actitudes de científicos, religiosos y personas públicas que presionaban al estado para sostener posturas que la ciencia quería arrollar.  Fue el primer evento público transmitido masivamente por radio.

     Esta polémica enardeció el sentido de la búsqueda de la verdad en Lutero Burbank y lo levó a realizar declaraciones públicas provocativas donde se reconocía ateo, incrédulo e infiel. Muchos de quienes lo admiraban ahora se convertían en sus enemigos declarados aunque también había un reducido grupo que lo apoyaba incondicionalmente.  Lideró repentinamente a los "librepensadores" en su batalla pública.

     Apasionado como era no iba a dar batalla escondido, sino que renunció públicamente a la religión y se declaró además infiel "así como Cristo era "infiel" dos  mil años atrás":  Provocación que  envés de incitar al razonamiento libre, forzaba a los detractores, sobre todo a los religiosos, a enquistarse en sus posiciones.

     En su discurso en la Primera Iglesia Congregacional (Protestante reformista) en San Francisco, en 1926, también declara "Amo a la Humanidad, que ha sido una constante delicia para mi durante todos mis setenta y siete años de vida; y amo las plantas, los árboles, animales y todas las obras de la Naturaleza como ha transcurrido delante de nosotros en tiempo y espacio.  Que goce es la vida cuando tu has hecho un estrecho trabajo en sociedad con la Naturaleza, ayudándole a producir para el beneficio de los hombres nuevas formas, colores y aromas en flores que nunca habían sido conocidas con anterioridad: frutos en formas, tamaños y sabores nunca antes vistos en este globo: y granos de productividad incrementada enormemente cuyas semillas aceitosas están rellenas con más y mejores nutrientes, una despensa de alimento perfecto, nuevos alimentos para todos los incontables millones del mundo para todo el tiempo que vendrá".

     Ahora recibía miles de cartas, pero no de felicitaciones y consultas, sino con insultos.

     "La idea de un Buen Dios que envía a las personas a que se quemen en el infierno, me parece deplorable.  Con un Dios así no quiero tener absolutamente nada que ver".Luchador por su verdad, creía  que con respuestas claras y objetivas podía convencer a sus detractores a renunciar a sus prejuicios, se esforzaba por contestar todos los escritos en tonos moderados, con amabilidad  pero con la firmeza de sus convicciones..  Este trabajo lo absorbió con tal intensidad que sacrificó su sueño y bienestar físico en el.  No le apenaba lo que pensaran de el mismo, pero lo consumieron sus esfuerzos por esclarecer la polémica. Para mediados de marzo, luego de su cumpleaños, sufrió un infarto y luego tuvo complicaciones gastrointestinales.  Falleció  el 11 de abril de 1926.  La polémica sobre las teorías evolutivas aflora aun hoy en repetidas oleadas en las escuelas norteamericanas, mientras toda la población se alimenta con el fruto del maravilloso trabajo de Lutero Burbank.

     El 14 de Abril, a su entierro, al pie de un cedro libanés plantado por el mismo,  asistieron unas diez mil personas, entre ellas varios obispos.

     "Aquellos que quieren legislar en contra de la enseñanza de las teorías de la evolución, deberían asimismo legislar contra la fuerza de gravedad, la electricidad y la irracional velocidad de la luz, además de incorporar una cláusula que prevenga el uso del telescopio, el microscopio y el espectroscopio o tantos otros instrumentos de precisión que podrían ser inventados en el futuro o usados para descubrir la verdad."

"Las flores siempre hacen que las personas sean mejores, más felices, y más útiles, son la Luz del Sol, Alimento y Medicina para el Alma" 

Burbak por Frida Kahlo
Patentamiento de especies vegetales, otra consecuencia de su trabajo:

     Burbank fue uno de los más fervientes impulsores de los derechos de patentamiento de las especies vegetales.  Sus fuertes presiones quedaron opacadas por su posterior lucha  en defensa de las teorías evolucionistas, o tal vez sería más apropiado decir, por la libertad de pensamiento.  Post mortem se le asignaron 16 patentes.

     Apenas cuatro años de fallecido, en 1930, el Congreso Nacional  sanciona el "Acta de protección de las plantas"(PPA)  Burbank había desarrollado más de 800 especies nuevas y creía que era justo que se percibieran regalías por esos esfuerzos, si bien en lo personal sólo le interesaba poder sostener sus gastos comunes  (a diferencia de las fortunas que se acopian hoy día por derechos de patentes sobre especies vivas, que seguramente el cuestionaría tanto como "EL juicio al Mono").

    "Una persona puede patentar una trampa para cazar lauchas o tener los derechos de autor sobre una áspera y lamentosa  canción, pero si le da al mundo un fruto nuevo, que incrementa la cosecha anual en la tierra en millones de veces, entonces puede darse por satisfecho si se lo recompensa mencionando su nombre en relación con los resultados obtenidos.  Aunque el cultivo experimental de plantas se encuentra todavía en pañales y aun haya  en este área tanto invalorable e importante trabajo de desarrollo por delante, titubearía en recomendarle a un joven que comprometa su vida al cultivo de las plantas, hasta tanto el Congreso no haga nada por proteger sus implícitos derechos a una parte del beneficio por su proeza."

Ya en 1873 Louis Pasteur había obtenido una patente sobre microorganismos puros, en particular sobre cepas de levaduras.

Finalmente en 1980 por una resolución de la Corte Suprema de los Estados Unidos puede patentarse la Vida, siempre y  cuando hubiera sido modificada respecto de sus condiciones naturales (transgenia).
Fuente: http://www.reddehuertas.com.ar/textos21al30/02205elmagodelasplantas.htm



1 comentario:

Unknown dijo...

Me ha impresionado mucho este científico. Buen artículo.

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