jueves, 27 de agosto de 2009

Nelly Lainez, la tuerca que le falta al humor

Ay, Constanza!!! es también un espacio de resistencia ante el olvido. Ante la novedosa necesidad de lo efímero. Por eso cada tanto abrimos las puertas de nuestro Museo y rescatamos algo del archivo.

Hoy queremos dedicarte esta entrada a una señora artista, dueña de un humor único: NELLY LAINEZ.

No es mucho lo que los buscadores pueden aportar sobre ella, por eso elegimos una entrevista que publicara la revista VIVA de Clarín con textos de Luís Pazos y fotos de Alejandra López. De la misma revista, un Perfil de Consumidor. Y para el final un chiste publicado en el suplemento de Espectáculos del diario La Prensa del 7 de Diciembre de 1994.

Nelly Lainez fue una actriz olvidada en los últimos años de su vida. Y, lamentablemente, fue también una mujer olvidada, según las crónicas sus últimos años.

A nosotros nos ha dado muchas sonrisas, ¡carcajadas!. Y recordarla, nos llena de ternura y emoción.

Agrandando las imagenes, podras leer las notas completas.







Para consultas al archivo de Ay, Constanza!!! escribinos a ayconstanza@gmail.com

martes, 25 de agosto de 2009

Estas son algunas de las novedades de la semana

Para mas informacion sobre estos titulo seguí los links o consultanos a ayconstanza@gmail.com

VIENTO SECO DE DANIEL CAICEDO Leer mas

LOS FLECOS DE LA ESCUADRA
La vida en los submarino y en los caza-minas
de Ruyard Kipling
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LA VORAGINE

Novela de la selva americana
por Jose Eustasio Rivera

Este libro nos acerca la trágica vida de la explotación del caucho en la cuenca del Amazonas durante los años '20. Este escritor colombiano describe la transición de los llanos al corazón de la tierra del caucho. Una aventura en la que la jungla es la que decide el destino y los hechos. Una de las primeras descripciones de las condiciones de esclavitud que los trabajadores sufrieron en esa tierra salvaje.
Una historia de aventura y de violencia que culminaría con una frase enormemente enigmática y reveladora del silencio existente entre el mundo urbano de América Latina y el mundo amazónico: "se los tragó la selva".
Fertilidad y dureza hacen de esta selva americana la protagonista de la novela de José Eustasio Rivera. La denuncia social y el barroquismo se juntan en la obra dandole un tono muy descriptivo de la época.

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LA ERA DE TRUJILLO
Un estudio casuitico de dictadura hispanoamericana
por Jesus de Galindez

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LA CONDESA DE CRADOC por Carlota Braeme
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FAUSTO por Estanislao del Campo

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DEMETRIO RUDIN por Ivan Turguenef
Literatura Rusa
COMO SALIR DE LA CRISIS
La Argentina que viene. Euro, competitividad y heterodoxia.
Por Domingo Cavallo
CARAVANAS DE HEROES DE ZANE GREY
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ALEGRE DE HUGO WAST
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lunes, 24 de agosto de 2009

Agatha Christie, la señora de todos los misterios

Ay, Constanza!!! decidió rendirle un pequeño homenaje a la señora del misterio, Agatha Christie. Y para ello te ofrecemos un listado de los titulos disponibles.


No mas hacer click sobre ello para enterarte precio y forma de comprar. Cualquier duda, siempre podes escribirnos a ayconstanza@gmail.com


Agatha Christie para todos en las mas variadas ediciones. Tambien elegimos esta contratapa porque de algun modo aporta algo mas sobre las novelas de la autora.













LIBROS EN VENTA DE AGATHA CHRISTIE
DIEZ NEGRITOS - Ed. Planeta
LOS ELEFANTES PUEDEN RECORDAR - Ed. El Molino - 1973
LOS ELEFANTES PUEDEN RECORDAR - Ed. El Molino - 1980
MALDAD BAJO EL SOL - Ed. El Molino - 1975
MALDAD BAJO EL SOL - Ed El Molino - 1952












Novelista inglesa, prolífica escritora de relatos policiacos. Nació en Torquay. El misterioso caso de Styles (1920) inauguró su carrera. Sus relatos se caracterizan por los sorprendentes desenlaces y por la creación de dos originales detectives: Hercules Poirot y Miss Marple. Poirot es el héroe de la mayor parte de sus novelas, entre las que destacan El asesinato de Rogelio Ackroyd (1926) y Telón (1975), donde se produce la muerte del detective. Su primer matrimonio, con Archibald Christie, terminó en divorcio en 1928. En 1930, durante un viaje por Oriente Próximo, Christie conoció al prestigioso arqueólogo inglés Max Mallowan. Se casaron ese mismo año, y desde entonces Christie acompañó a su marido en sus visitas anuales a Irak y Siria. Utilizó estos viajes como material para Asesinato en Mesopotamia (1930), Muerte en el Nilo (1937), y Cita con la muerte (1938). Entre las obras teatrales de Christie cabe citar La ratonera, representada en Londres ininterrumpidamente desde 1952, y Testigo de cargo (1953; llevada al cine en 1957 en una magnífica versión de Billy Wilder y protagonizada por Charles Laughton, Marlene Dietrich y Tyrone Power), por la que recibió el premio de la crítica teatral de Nueva York para la temporada 1954-1955. Escribió también novelas románticas bajo el seudónimo de Mary Westmacott. Sus historias han sido llevadas al cine y la televisión, especialmente las protagonizadas por Hercules Poirot y Miss Marple. En 1971 fue condecorada con la Orden del Imperio Británico. © fUENTE eMe

martes, 18 de agosto de 2009

EL SUBDITO de Heinrich Mann


EL SUBDITO
de Heinrich Mann

Traduccion directa del aleman por S. Vila


Conseguilo AQUI o pedilo a ayconstanza@gmail.com


Acerca de "El subdito"

La novela El Súbdito fue escrita entre los años 1912 y 1914. Los primeros apuntes datan de 1906; ya por entonces se iban desarrollando, hasta cobrar rasgos de deslumbrante parodia, las características tipológicas del alemán imperialista. ¿Qué parodiaba? Aquel tipo de alemán, que no es invención del autor de esta historia de su vida, parodiaba el orgullo patrio y la conciencia de su propia masculinidad. Parodiaba la fuerza temible del poder, la máscara amenazadora que revestía en la vida de la política y de los negocios, por todas partes; parodiaba el ansia de poderío mundial. Careciendo como carecía de propia responsabilidad y de iniciativa en los asuntos de su país, el tipo del súbdito parodiaba, aunque parezca mentira, el Poder. Y parodiaba también el realismo, reacio a conceder atención a nada que no pudiera tocarse con las manos ni derrumbarse con los cañones; alardeaba de su desprecio por lo intangible, por todo aquello que vive en el mundo de su espíritu, de su desdén hacia la idea, eterna vencedora de todas las realidades. Y así, el tipo del súbdito llegaba a parodiar la barbarie; no le importaba nada la larga tradición espiritual que, como alemán y como europeo, llevaba en el fondo de su ser; esa tradición quedaba enterrada bajo las ansias del bárbaro hambriento de dominio.
Juzgando por las apariencias, su fracaso y el de su imperio se debieron a una torpe política; pero no, fracasó y tenía que fracasar porque era falso, concebido como tipo de hombre.
Cuando, años más tarde, los acontecimientos se encargaron de confirmar la novela del súbdito y ésta pudo por fin ver la luz pública, el súbdito pareció recobrar el conocimiento. Por lo menos, se plantó en seco en su carrera, y, por un momento, pudieron concebirse esperanzas respecto a su enmienda, ya que no conversión.
Por aquellos días pudo leer él ya su novela, la primera edición de este Súbdito, en grandes tiradas... Hace de esto diez años justos. Esta nueva edición la leerán ya otros hombres, pero estos hombres carecen en su mayor parte de conciencia histórica. La memoria de la mayoría de ellos no se remonta, de seguro, más allá de los seis últimos meses. Cosa muy comprensible, por otra parte, pues el presente acarrea, para ellos, se les alcancen las importantes enseñanzas que encierran los ejemplos del pasado. Ni que puedan reconocer todo lo que aun perdura en ellos de la herencia del antiguo súbdito, y los peligros, todavía vivos, que les acechan.
De todos modos, yo me conformaría con que este libro, ya que no puede transformar a la vieja generación, tuviese cuando menos, la virtud de ilustrar a una generación nueva.
También en una República se puede ser verdadero súbdito. Para serlo, no hace falta precisamente venerar ni remedar a un soberano. Basta con reverenciar y dejar que obre por uno otro Poder, cualquiera que sea, acaso el del dinero. Con doblegarse a su voluntad, como a los dictados del destino, sin hacer nada eficaz para evitar, ya que otra cosa no sea, lo peor, la próxima guerra. Aun nos preocupa menos el hacer leyes más justas, no el problema de la justicia social, ni el de la justicia en términos generales. El súbdito sigue ostentando la marca de siempre: su renuncia a la propia responsabilidad. No le importa hacer intervenir a su conciencia en la marcha de los sucesos. Los deja desarrollarse con un griterío de júbilo, como el súbdito de otros tiempos, o indiferente y sumiso, como la mayor parte de los súbditos de hoy. Mala señal; tenemos todavía mucho que aprender.
En estos diez años últimos hemos aprendido bastante. Hemos aprendido a no cuadrarnos, a dudar de las cosas y a juzgar un poco de ellas por nuestra cuenta. Y si todavía no sabemos defendernos como es debido, sabemos, al menos, aproximadamente, quién es el que abusa de sus poderes sobre nosotros. No nos regocijaremos ya tan fácilmente cuando veamos cernirse sobre nosotros alguna catástrofe. No sentimos tampoco el menor deseo de vernos otra vez bajo la férula del poder descarado, de ese poder que viste uniforme. Pero hay poderes no uniformados, que son más pérfidos que los otros y tan crueles como pérfido. Poderes que saben adónde van y lo que quieren. Sujetos como todos estamos a las mediatizaciones económicas de estos poderes, tendemos con harta facilidad a reputarlos fatales y necesarios, y abrazamos sin rechistar la pavorosa senda que nos trazan. Todavía tenemos que aguzar mucho nuestro sentido de la responsabilidad. Todavía tenemos que conceder mucha más atención de la que hoy concedemos a nuestra seguridad y a nuestra dignidad humana, a nuestro orgullo viril.
Prólogo: Heinrich Mann - Berlín, febrero 1929.

Heinrich Mann
Heinrich Mann (1871-1950), ensayista, novelista y dramaturgo alemán, nacido en Lübeck y privado de su nacionalidad alemana durante el nacionalsocialismo en Alemania.
Como su hermano menor Thomas Mann, Heinrich escribió novelas sobre los distintos estratos de la sociedad alemana y sobre la búsqueda de la propia realización. Su retrato fragmentario del provincianismo en Profesor Unrat (1905) fue la base de la célebre película de von Sternberg, El ángel azul (1930). Las acusaciones de Mann contra los aspectos autoritarios de la sociedad alemana de la etapa anterior a la I Guerra Mundial se encuentran en su trilogía El imperio (1917-1925). Durante el periodo de la República de Weimar, Mann también escribió ensayos en los que insistía en la necesidad de una verdadera democracia en Alemania. Emigró de Alemania en 1933 cuando los nazis llegaron al poder y le retiraron la nacionalidad, instalándose primero en Checoslovaquia y después en Estados Unidos, en Los Ángeles. La obra mayor de su madurez, una novela histórica en dos partes sobre Enrique IV de Francia, El rey Enrique IV (1935, 1938), trata de los usos justos del poder. La dureza en la expresión de sus opiniones y su falta de precisión como escritor le impidieron alcanzar reconocimiento inmediato, aunque recientes estudios críticos son más positivos con su obra. (Fuente: Encarta)

Libros del Lunes

Otra entrada dedicada a Contratapas y Solapas de los mas diversos libros. Amplia las fotos, lee tranquilo desde la comidad de tu hogar y segui los links a traves de los titulos para acceder a datos de edicion, precios, etc. Cualquier duda siempre podes escribirnos a ayconstanza@gmail.com

Archivo Revista GENTE - Parte 1

  Consultas:  bibliotecalgttb@gmail.com   GENTE #749 Noviembre 1979 COMPRAR  https://ayconstanza.mercadoshops.com.ar/MLA-1691497982-gente-74...